![Podemos, fuera de juego](https://s2.ppllstatics.com/larioja/www/multimedia/202102/19/media/cortadas/podemos-kf3--1248x770@La%20Rioja.jpg)
Podemos, fuera de juego
Editorial ·
Ningún Gobierno de coalición puede jactarse de serlo si no es capaz de condenar al unísono la violencia callejeraSecciones
Servicios
Destacamos
Editorial ·
Ningún Gobierno de coalición puede jactarse de serlo si no es capaz de condenar al unísono la violencia callejeraEl ingreso en prisión del rapero Pablo Hasel tras su cuarta condena por enaltecimiento del terrorismo e injurias contra la Corona y las instituciones del Estado ha generado preocupación por un tratamiento penal que convendría revisar en las expresiones públicas, y desatado protestas que han ... desembocado en actos de vandalismo y violencia injustificables. El destrozo de mobiliario urbano, comercios y vehículos privados, y los ataques contra los policías encargados de preservar la seguridad de la ciudadanía no solo se sitúan muy lejos de la legítima defensa de la libertad de expresión, sino que tratan de apropiarse del descontento para perturbar la convivencia democrática. Como si fuera la representación literal de las letras con que Hasel alienta la confrontación con las fuerzas policiales y despliega una visión sectaria hasta el delirio sobre el pasado y el presente de nuestra sociedad y de la política.
Unidas Podemos no solo ha evitado condenar esa violencia, sino que su portavoz en el Congreso, Pablo Echenique, ha mostrado su «apoyo a los jóvenes antifascistas» sin detenerse a valorar lo que hacían en ese mismo momento y sugiriendo con tal denominación que los alborotadores luchaban contra un régimen dictatorial o algo parecido. Su coportavoz Rafael Mayoral ha puesto especial empeño en mostrar comprensión hacia los vándalos y cargar de reproches todo menos sus inaceptables actos. Solo un propósito deliberado de congraciarse con quienes desprecian a la formación morada explicaría tal actitud, dado que Hasel no ahorra improperios contra Pablo Iglesias y los suyos. Tras el reiterado cuestionamiento de que España sea una democracia plena, el arrope ofrecido a la violencia callejera constituye un dislate inadmisible en quienes han asumido responsabilidades de Gobierno. La parte socialista del Ejecutivo mostró ayer su disconformidad con tales pronunciamientos. Pero el presidente persiste en tratarlos como diferencias ajenas al programa de legislatura suscrito entre los dos socios.
Ningún Gobierno de coalición puede jactarse de serlo si no comparte unas mismas bases democráticas. En estas condiciones, el de Pedro Sánchez no será capaz de impulsar una necesaria reforma del Código Penal que evite castigar con la cárcel actuaciones más o menos censurables que pudieran acogerse a la libertad de expresión contando con el consenso parlamentario que ello requiere.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.