Podemos, el despropósito

La de Podemos La Rioja es una biografía tan breve en el tiempo como intensa en su capacidad de generar incertidumbre y asombro. Incertidumbre sobre su realidad orgánica y asombro por los derroteros por los que ha sido capaz de avanzar en su trayectoria, de ... escándalo en escándalo, hasta culminar esta semana lo que en cualquier organización política con pretensiones de seriedad se tendría como un absoluto despropósito. No lo sería tanto que la victoria de Arantxa Carrero en las primarias hubiese sido impugnada por sus rivales en las urnas virtuales, como lo es que el lunes se erigiese súbitamente al mando de la casa morada un autodenominado consejo ciudadano alternativo con la que fue candidata Sara Carreño como coordinadora autonómica igualmente alternativa. Es el último capítulo, hasta hoy, de esta formación que vino para cambiar la política también en La Rioja y que, sin conseguirlo, se ha visto instalada en una interinidad permanente en la que se turnan los protagonistas sin ser capaces de aportar una solución. Una transitoriedad cronificada con episodios que difícilmente soportarían la prueba del nueve ni sobre su legalidad ni sobre su legitimidad democrática.