Poco nos pasa

Agosto de 1996. En un padrenuestro, una descomunal tromba de agua arrasa el camping Las Nieves de Biescas, en el Pirineo aragonés. Se lleva por delante 87 vidas. El camping se encontraba en una zona inundable por donde la montaña descargó el agua de una ... inopinada tormenta. El Gobierno de Aragón y la Confederación Hidrográfica el Ebro (CHE) fueron condenados a pagar más de 11 millones de euros en indemnizaciones. España lloró como una plañidera y se echó las manos a la cabeza como solo los españoles saben hacerlo. ¡Por Dios, cómo pueden ocurrir estas cosas! Luego, España se olvidó como solo los españoles saben olvidar. 25 años después, la CHE se niega a legalizar una zona del concurridísimo camping de Castañares de Rioja porque una cuarta parte de sus instalaciones ocupa una zona inundable del vecino río Oja. Nada que no conocieran los sucesivos propietarios de la infraestructura que ahora deben desmantelar. Solo cabe una pregunta: ¿por qué la CHE ha tardado años en impedir la habitabilidad efectiva de esa zona del camping? Poco nos pasa.