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Por lo que tengo leído fue por allí, a primeros de abril de este dos mil veintidós, cuando nuestro Gobierno, con el optimismo que suele caracterizarle, asumió que esta crisis económica, que unos sufrimos más que otros y que según ellos se debe a lo ... del volcán, a lo del gas, a la pandemia, a lo de la guerra y a cualquier cosa que se les vaya ocurriendo, menos a su gestión, se prolongará hasta fin de año. (¿Dónde hay que firmar?)
En fin, que para revestir la cosa con el regocijo que no tiene y evitar que todo parezca solo el resultado de un arduo trabajo de marketing y comunicación, nuestro Gobierno, además de presentar su plan 'arreglalotodo', ha estrenado un nuevo lema, dejando atrás el de «Una recuperación justa», que tan mal ha funcionado el pobre, por el de «España responde».
Un «España responde» que, como podrán comprobar ustedes, parece estar mucho más abierto al diálogo, al menos semánticamente, a ese otro de la «recuperación justa», porque al menos con este nuevo lema el equipo ministerial parece mostrar voluntad de responder a lo que se le pregunte, aunque nada se diga del dónde, del porqué, del cuándo y del cómo va a hacerlo.
Y es que la idea es hacer otro Consejo de Ministros a finales del segundo trimestre y anunciar otro plan anticrisis de cara al verano. Para luego, y si todo va sobre lo previsto, presentar las medidas anticrisis de cara al otoño.
Resumiendo, que si yo lo he explicado bien y ustedes bien lo han entendido, tiraremos como podamos con el plan anticrísis que tenemos, tratando de llegar con él hasta el mes de junio, fecha en la que ya dispondremos de otro plan preciso y preciosamente confeccionado, donde se presentarán las nuevas medidas de cara al otoño, que supongo serán las apropiadas para hacernos llegar con ellas hasta el final del invierno.
Total, que entre una cosa y a otra, y con este jaleo de presentar los planes anticrisis cada tres meses, mucho me temo que pueda llegar el momento que no podamos salir de la crisis por estar ocupados en desarrollar los planes anticrisis.
Es decir, que no podrán gobernar por tener al equipo ministerial ocupado en preparar los planes de gobernación del trimestre siguiente, trimestre en el que no podrán gobernar por estar preparando los planes de gobernación del siguiente trimestre, y así ad infinitum.
Ya saben, lo de siempre, que planes vendo y para mí no tengo. Pero un consejo para acabar, interesadamente desinteresado: pasen ustedes todo el tiempo que necesiten en planificar todo lo 'planificable', pero cuando acaben y lo tengan todo a punto, muevan el culo de una vez y comiencen a reducir los gastos y tomar las medidas efectivas que sirvan para reducir las crisis, que ya verán que sí se puede. Hasta el domingo que viene, si Dios quiere, y ya saben, no tengan miedo.
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