Que les zurzan

Mientras el PP y el PSOE se reparten los cromos de los jueces, ahora sabemos que la 'policía patriótica' iba preguntando a las vecinas por los trapos sucios de los dirigentes de Podemos. Me imagino al ministro Fernández Díaz ofreciéndoles misas a todas las vírgenes disponibles para que Villarejo encontrara algún porrito en los ceniceros de Pablo Iglesias.

Otra santa, Ayuso Mártir, amenaza a los periodistas incómodos y otorga medallitas al insulto mientras va por las esquinas haciendo pucheritos, quejándose de una persecución inaudita, espeluznante, a lo Steve McQueen por las calles de San Francisco. También sufre horrible persecución santa Begoña de Todos los Másteres, que un día invitó a tomar café en La Moncloa al rector de la Complutense para que el hombre atara cabos por si el apellido Gómez no le parecía suficiente título de grandeza.

Pero estamos a mitad de julio, podemos ganar la Eurocopa y todos ellos me importan un bledo. Mientras me tomo una cervecita a la sombra, los oigo como un eco lejano, absurdo, en última instancia irrelevante.