El Evangelio según Maduro
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En materia teológica yo siempre le hago caso a Maduro porque, según refirió él mismo hace años, el comandante Chávez se le aparecía a veces en forma de pajarito
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A LA ÚLTIMA ·
En materia teológica yo siempre le hago caso a Maduro porque, según refirió él mismo hace años, el comandante Chávez se le aparecía a veces en forma de pajaritoEstábamos tan tranquilos, clasificándonos para la Eurocopa y moderadamente ajenos al conflicto de Oriente Medio, cuando el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sacó las tablas de la ley y nos puso en nuestro lugar: «Yo soy cristiano. Jesús fue un joven palestino que fue condenado ... injustamente por el imperio español y por las oligarquías que gobernaban la zona». En materia teológica yo siempre le hago caso a Maduro porque, según refirió él mismo hace años, el comandante Chávez se le aparecía a veces en forma de pajarito. Es muy probable, por lo tanto, que don Nicolás haya recibido una nueva revelación divina y el propio Chávez le haya entregado, entre hermosos trinos y gorjeos, una adenda al Evangelio con algunas puntualizaciones. De ahora en adelante, y a la espera de que el Vaticano valide oficialmente la nueva versión, el célebre pasaje de Juan 18:28 quedará como sigue:
«En aquel tiempo, Jesús fue llevado ante Poncio Pilato Sánchez, natural de Mairena del Aljarafe, funcionario del grupo A y seguidor del Real Betis Balompié. Los sumos sacerdotes que lo traían fueron conducidos a la sala de espera porque, en esos momentos, el señor Pilato estaba en el bar de la esquina tomándose un cortado y un pincho de tortilla. Dos horas después, cuando los judíos estaban a punto de crucificar a Jesús allí mismo por puro aburrimiento, Pilato subió a su despacho, los vio en la puerta y montó en cólera. 'Y vosotros –amonestó a los sacerdotes–, a qué venís hoy aquí. ¿No sabéis que ahora hay que pedir cita previa por internet? Hala, iros a hacer puñetas que van a dar las dos'. Luego, como ya se había lavado las manos en el bar, se puso a leer un rato el Marca».
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