Pierde Italia, pierde Europa

Con Mario Draghi ya como primer ministro interino, los italianos pasarán de las vacaciones a las urnas para ejercer una responsabilidad a la que, con alguna honrosa excepción, acaban de renunciar descarnadamente las fuerzas políticas del Ejecutivo de coalición. A ocho meses del final de ... la legislatura, los dos extremos del abanico político se han afanado en terminar con un Gobierno que durante estos últimos 17 ha tratado de aportar estabilidad al país para salir de la pandemia y remolcar una evolución económica sepultada por la deuda, con encefalograma plano y sacudida, como las del resto del continente, por la inflación desbocada. Y todo ello en un momento de máxima tensión geoestratégica con Rusia. Bruselas confió a Draghi la ardua tarea de impulsar las reformas que allanaran el progresivo desembolso de 200.000 millones para la recuperación. Ahora, su caída sume en el nerviosismo a la tercera economía del euro, que tendrá dificultades para aprobar a tiempo los Presupuestos para 2023. Difícilmente se impondrá la moderación que representa el PD de Enrico Letta frente a un centroderecha que ya olfatea la vuelta al poder, jaleado por el impaciente apoyo del líder del Partido Popular Europeo.