Perdidos en TVE

Poner a Dani Rovira al frente de un magacín de entrevistas y humor es una excelente idea, el problema es cuando lo trufas de secciones variadas y al final el espectador no sabe si está viendo 'El club de la comedia' o 'Lo que necesitas es amor'. Hasta las invitadas andaban desorientadas respecto a lo que sucedía allí.

Ocurrió hace unos meses con el programa de Lluis Guilera, 'La pr1mera pregunta', que ocupó la noche de los sábados durante tres semanas. Tuvo poca fortuna y no porque en esa franja no tenga cabida un formato de tertulia más sosegado a los que estamos acostumbrados.

La cuestión es que aquel a veces se parecía a 'La Sexta Noche' y otras, a 'Crónicas marcianas'. Y esos batiburrillos raramente funcionan. Y, sobre todo, no son propios de una emisora pública, de la que se esperan productos más innovadores y con una línea perfectamente definida.

Al espacio de Rovira le queda tiempo por delante para rodar y tomar forma, pero resulta imprescindible, con el fin de llegar a buen puerto, que el capitán tenga claro el destino al que deben llegar. Porque al norte y al sur a la vez no se puede acudir.

El norte, precisamente, conviene no perderlo cuando uno ha de diseñar una parrilla como la de TVE y dar luz verde a propuestas competitivas y capaces de otorgar un plus con el que hace tiempo no cuenta la tele pública.