Perdidos

Pero lo que no es asumible es tener en el limbo a la población sobre un proceso que afecta a una de las decisiones más importantes que ha de adoptar una familia.

No se conoce el número de líneas educativas de las que dispondrá cada centro; tampoco cuál será ese sistema dual de 'ventanilla única' que proclaman; ni siquiera si se mantendrán los criterios anteriores para adjudicar las plazas disponibles. Eso, para empezar.

Y esto ya no es culpa de la pandemia. Digo yo que algo tendrían previsto cuando se desató la crisis sanitaria, allá por principios de marzo. ¿O es que pensaban organizarlo a toda prisa a última hora para evitar controversia? ¿O en realidad temen la reacción de los padres cuando desvelen su postura? ¿O se trata de mera cobardía para no enfrentarse a sus socios de gobierno que tanto exigen en este campo?

Cualesquiera que sean los motivos que inspiren tan inaguantable retraso tanto en la información como en el proceso en sí debería ser solventado ya. Para que los padres riojanos no estén tan perdidos.