Algo pequeñito

Pocos sabían quién era Fernando López Miras e incluso ubicar Murcia hasta la moción de censura que no pudo desalojar al presidente autonómico del PP, pero convulsionó la política nacional. Seguramente que La Rioja era también para muchos un punto difuso en el mapa y ... Brahim Gali un nombre desconocido hasta que la acogida en el San Pedro del líder del Frente Polisario ha espoleado una descomunal crisis migratoria. Los enclaves pequeños tienen el aroma de lo remoto, por muy estratégica que sea su ubicación. La centralidad gusta de nublar la relevancia de la periferia y lo recoleto, insuflando la falsa convicción de que lo que suceda más allá carece de importancia y merece a lo sumo un breve escondido en la información principal. De ahí a interiorizar que lo que ocurre en esos sitios arrumbados por su tamaño es irrelevante solo hay un paso. Como si el cliché de que allí donde nunca pasa nada pudiera contagiarse a cuanto se agita dentro de su perímetro hasta quedar diluido. Los experimentos se hacen con gaseosa y los pasos de consecuencias insondables se dan en lugares pequeñitos donde la mirada rara vez se posa. Hay en esa lógica un punto no se sabe si de inseguridad u ocultación. Y sí, una pizca de menosprecio hacia esa geografía donde se transita de lo ignorado a la relevancia en un pestañeo de actualidad. De pronto todo se llena de cámaras, regiones tan cercanas que se antojan recónditas abren los telediarios y parece que por fin se toman en cuenta más allá de los tópicos. Es solo una falsa alarma hasta el próximo vacío.