La libertad está siendo asesinada. Y no lo dice Rigoberta Bandini al estilo Delacroix cuando se acuerda de la libertad guiando al pueblo. Lo dice David DePape, el tipo que atacó con un martillo al marido de Nancy Pelosi en su casa. Después de que ... todos viéramos el vídeo (Pelosi dice que se niega), difundido por la Corte Suprema de San Francisco, el tipo pidió perdón en KTVU, una filial de Fox. Perdón por no haber sido todavía más violento. Quería romper las rodillas a Nancy Pelosi, pero tuvo que conformarse con el marido.
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Aparte de que DePape crea en teorías de la conspiración y alguna chifladura más, lo más significativo es que esté convencido de que tiene un público que aclama esos martillazos. Como Almodóvar sabe que tiene público en los Feroz cuando martillea a Ayuso («ante la barbarie que se está llevando a cabo en la comunidad en la que vivo»). Donde la sanidad está siendo asesinada. Gran aplauso del público con los brazos en alto.
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