Un paso obligado
EDITORIAL ·
El Gobierno riojano se plantea el confinamiento perimetral y nuevas medidas para tratar de frenar la incontenible expansión de la pandemiaSecciones
Servicios
Destacamos
EDITORIAL ·
El Gobierno riojano se plantea el confinamiento perimetral y nuevas medidas para tratar de frenar la incontenible expansión de la pandemiaAl mismo tiempo que el ministro de Sanidad reconocía ayer que el Gobierno central se plantea implantar el toque de queda en las comunidades que así lo soliciten, el Ejecutivo riojano se afanaba en terminar de definir los extremos del confinamiento que hoy anunciará la ... presidenta Andreu. Los miembros del Gabinete de Concha Andreu están citados hoy al Consejo semanal cuya decisión más trascendente da por descontada la mayoría de los ciudadanos hace algunos días: el confinamiento perimetral y la adopción de nuevas medidas para tratar de frenar la incontenible expansión de la pandemia. La evidencia de que las restricciones adoptadas y las recomendaciones hechas por el Ejecutivo hace poco más de un mes, cuando la región presentaba 256 casos por 100.000 habitantes, menos de la mitad que ahora, y La Rioja Baja acaparaba las preocupaciones de los responsables sanitarios, hace imperativo este nuevo paso.
Cuando la confianza en «tirar hacia abajo de la curva» [que marca la evolución de las infecciones en la región], que hace una semana exhibía la consejera de Salud, ha quedado desbaratada por una confluencia de datos incontestablemente negativos; y cuando los llamamientos a la responsabilidad individual, aunque atendidos por una parte mayoritaria de la sociedad riojana, han sido desoídos con absoluta insensatez por una minoría, las apelaciones a la buena voluntad se antojan fogueo inútil. Es el turno de medidas más contundentes, como el cierre perimetral o la restricción de horarios. O el toque de queda del que hablaba Salvador Illa y que ya ha sido puesto en práctica en varios países europeos. Una norma que exige la declaración del estado de alarma al limitar derechos fundamentales que, en cualquier caso, exigiría una aplicación geográfica de precisión, pues carecería de sentido ordenarla de manera uniforme en el conjunto del país ignorando la dispar incidencia del COVID por comunidades, comarcas y municipios.
La búsqueda del equilibrio entre la salud y la economía exige estrategias propias del funambulismo. El nuevo confinamiento y el resto de medidas que hoy adopte el Ejecutivo riojano causarán, inevitablemente, daños colaterales. Y es el Gobierno el que debe aportar lenitivos a los sectores afectados, incluso añadidos a los que ya ha venido ofreciendo, a la vez que transmite confianza a una ciudadanía que ha podido sentirse huérfana en medio de una pandemia que hoy crece salvaje.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.