Secciones
Servicios
Destacamos
La inconclusa profesionalización de la actividad parlamentaria en la Cámara legislativa autonómica, aspiración mayoritariamente defendida por los partidos representados, ha tenido en el inicio de esta décima legislatura un prólogo en forma de acuerdo que ha elevado hasta 2,3 millones de euros la bolsa para subvencionar a los grupos parlamentarios. Una decisión inobjetable en tanto que se trata de una determinación unánime y se corresponde con la voluntad política de profesionalizar la institución con la que se cerró el pasado ciclo legislativo. Mas la sola mención de un nuevo acuerdo, éste para dotar de asesores a los titulares de las dos vicepresidencias y de las dos secretarías de la Mesa, sobre el que negocian los grupos parlamentarios desafina en el pretendido buen tono que debe emanar desde el órgano legislativo regional. La clase política debe entender que decisiones como ésta, por injustificables, son armas que atacan su propia credibilidad y la de las instituciones que, como el Parlamento autonómico, merecen el respeto del ciudadano y, sobre todo, el de quienes coyunturalmente las ocupan.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.