Las palabras
Términos como integración, democracia, participación o ciudadanos conforman el camino de la Unión Europea
SUSANA DEL RÍO
Miércoles, 19 de enero 2022, 01:00
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SUSANA DEL RÍO
Miércoles, 19 de enero 2022, 01:00
Las palabras son y contienen capacidad de creación y de destrucción aunque hay que resaltar que, en sí mismas, todas son creadoras, constructoras, generadoras de sentimientos y de acción. En este tiempo que vivimos, cada palabra pronunciada o escrita impulsa caminos para andarse o desandarse. ... Creo firmemente que para lograr atravesar esta etapa complicada y nueva a la que nos enfrentamos por la pandemia debemos otorgar a las expresiones aún más valor. Palabras valiosas son las que implican unión, voluntad de trabajo conjunto para salir adelante. Son las que nos hacen reflexionar mirándonos hacia dentro y hacia afuera, proyectando nuestro ser a favor de un proyecto de vida que sea vital en todo su significado.
Veo las palabras con forma cóncava o convexa según desdoblen una energía hacia todo lo demás o hacia lo más hondo. Pero pienso que cada una de ellas, elegida para decirse o escribirse, tiene las características de lo cóncavo o de lo convexo según sea la hora o el lugar donde se expresen.
En todos los espacios de nuestras vidas, las palabras son poderosas. Hoy, quiero enfocar a la política. Los políticos deben atender más a la elección de sus palabras. Un político sin palabra no es un político. En un parlamento, los representantes de las voces de los ciudadanos deben responsabilizarse en la elección de cada nombre, en cómo llaman a cada cosa y unen las palabras elegidas para tejer frases. Las palabras constructoras es importante que tengan más luz; por ejemplo, consenso, trabajo, responsabilidad, acuerdos.
Para mí la palabra Verdad es en todo su significado cóncava y convexa. Es una palabra llena. Es cierto que su contraria, mentira, (la escribo en minúscula), es necesaria para dotar de significado completo a la verdad. La 'posverdad' es una 'composición'; no le quiero dar el valor de ser palabra porque la verdad es verdad y la mentira es mentira.
Las palabras se necesitan. Las tenemos luminosas como amor, luz, alegría, padre, madre, amistad; equilibrio, belleza, esperanza, generosidad; mar, campo... Requieren hacer frente y mirarse en sus contrarias, o en sus complementarias, o en sus cómplices, para que las valoremos más y alcanzar su significado pleno. Sol, luna; día, noche. En mi opinión, a las palabras no se las lleva el viento. Una palabra puede hacernos temblar, actuar, sentir, sonreír, llorar, soñar.
Volviendo a la política, será elevada si implica democracia, representación, consenso, compañerismo, servicio, valentía, trabajo, honor. En la política europea, hay que destacar que Unión y Europea marcan un camino trazado por palabras como integración, democracia, representación, participación, proyecto, proceso, Estados, ciudadanos, instituciones, gobiernos. En esta etapa en la que la UE está reescribiendo lo que es y definiendo lo que quiere y necesita ser hay que coger las riendas de las palabras contenidas en su Carta de Derechos Fundamentales; Libertad, Igualdad, Dignidad, Solidaridad, Ciudadanía, Justicia.
Como las palabras tienen capacidad de crear tendencia, de unir, y de unirse, considero una misión recoger y volver a ensamblar Constitución y europea. Juntas. En la Conferencia sobre el futuro de Europa es clave pronunciar y escribir reforma, tratados, para situar a la Unión Europea en el lugar que le corresponde en el orden internacional, en los contrapesos y conflictos geopolíticos de la globalización. Paz y guerra se necesitan para luchar siempre por la paz.
Logros como la llegada a cada Estado de los fondos de recuperación y sus vectores de Pacto Verde Europeo y digitalización requieren sostenibilidad en todos los parámetros: institucional, político, económico, educativo y, por supuesto, medioambiental. Retos como conseguir una política europea de migración común son urgentes para lo que es la UE. Aquí quiero decir que siempre uno a las palabras inmigrantes y refugiados la palabra personas.
Hacer palabras no significa inventarlas sino dotar de significado a las que tenemos. Hay que llenarlas, no vaciarlas.
Escribo en un momento triste para la democracia y para todos nosotros, ciudadanos europeos. David Sassoli, presidente del Parlamento Europeo, ha muerto muy recientemente. Ya tenía pensado titular esta tribuna 'Las palabras'. Ahora, mientras la desgrano en este papel, quiero dar mucha luz a la cita que el presidente de nuestro hemiciclo supranacional dedicó a Andrea Camilleri cuando murió. Sassoli desplegó esta cita del escritor italiano creador del comisario Montalbano: «Las palabras que dicen la verdad tienen una vibración distinta de las demás». Hoy, yo recupero y plasmo esta cita como homenaje a ambos, a Sassoli y a Camilleri, con admiración y gratitud. Por cierto, la palabra Gracias es poderosa.
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