Cosa de padres

Nos va mal, amigos. Nos va realmente mal. Hemos llenado la UCI. Ayer había 19 pacientes con COVID y 10 con otras enfermedades, que ésas no paran porque haya un virus por ahí. Y hay 32 camas. Ahora, sí, se ampliarán a otras 20, pero el personal no aparece mágicamente, ni el espacio. Se quita de otras cosas.

Y nos va mal, sobre todo porque los chavales han pasado de todo y sus padres también. De hecho, muchos de esos padres también se unieron tranquilamente al desastre general, quitándose por ejemplo la mascarilla en cuanto entran en casa del primo. Confundiendo confianza con seguridad: el virus nos lo pega igual uno que nos quiere que otro que nos odia.

Así que, padres, es cosa nuestra. Es mejor irse a la playa, cruzándose lo menos posible con otros, que quedarse aquí y meterse en un chamizo. Es mejor soportar la bronca con el crío que dejar que vuelva a las tres, sabiendo que habrá pasado de todo. Es mejor hacer de tripas corazón y decirle al adolescente: chico, te jodes. Esto es más importante que tus amigos.

Porque lo es. Porque vamos otra vez hacia el desastre, ése que mata gente y arruina países. Ánimo, padres.