El lío padre

Pero alguien dijo antes de iniciarse la sesión parlamentaria: oye, ¿esto no va un poco justo? Y otro alguien, menos pesimista, contestó: ¡qué va!, esto está 'chupao', tú aprieta el botón que te digan y calla. Y, poco a poco, «los áureos sonidos anunciaron el advenimiento triunfal de la Gloria, dejando el picacho que guarda sus nidos. Tendiendo sus alas enormes al viento, llegaron los cóndores. ¡Llegó la victoria!».

Y se empezó a votar y salió el resultado, con el resultado aparecieron los datos en la pantalla de votación y saltó la sorpresa: los dos diputados de UPN, esos con los que se podía ir al fin del mundo, en lugar de lo que les exigía la disciplina de su partido, habían votado a la navarra, es decir, a lo que les había pasado por debajo del Portal de Francia.

Y la señora Batet que empieza a sumar: y que dos y dos son cuatro y ocho doce y me llevo una. Y cuando la cosa estaba ya bastante liada, va la presidenta, se equivoca en la suma (¡Vaya por Dios!) y amartillando el aire con su maza declara quedar derogado el real decreto ley.

Y fin del primer acto; lo que iba a ser no pudo ser, porque al parecer la cosa estaba menos chupada de lo previsto.

Y mientras la procesión se movía con onda calma doliente, desde la bancada de Unidas Podemos se hace saber, a quien convenga, que la presidenta Batet se ha liado con la suma y ha dicho digo donde debiera de haber dicho Diego, por lo que, en medio de un jaleo inenarrable, y esta vez ante el regocijo de los antes perdedores y ahora ganadores, vuelve la presidenta a coger la maza, vuelve a amartillar el aire y dirigiéndose de nuevo a los diputados, que todavía no saben a qué carta quedarse, les dice, cargada de solemnidad, que sí, que ahora sí, que palabrita del Niño Jesús, que ahora «los servicios de la Cámara le informan que ha quedado convalidado el real decreto ley».

Y así de bien se lo estaban pasando nuestros políticos en el Congreso cuando, de buenas a primeras, la portavoz del PP en el Congreso, nuestra alcaldesa Gamarra, pide la palabra a la señora Batet porque hay un tema muy importante que debiera de ser debatido. Y es que al parecer, y por un error informático, uno de los diputados del PP ha votado a favor de la reforma laboral y no en contra. ¡Toma castaña, Manolo! Y todo para que luego nos vengan 'malhablando' de la calidad de nuestra clase política.

Y podría contarles cómo sigue la triste historia de los errores informáticos y la complejidad de los tres botones, pero para qué hacerlo si, como ya decía el tabernero de Irma la dulce, esa es otra historia... o historieta. Y cójanlo por donde menos queme. Hasta el domingo que viene, si Dios quiere, y ya saben, no tengan miedo.