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Cada mañana veo formarse una fila a las puertas del Ayuntamiento de Logroño. Los primeros llegan sobre las ocho y media, luego van viniendo más, desperdigados, erráticos como canicas cayendo en un agujero, y al ver el montón de gente frenan el paso, buscan su ... sitio detrás del último y esperan como zombis con sus mascarillas puestas y sus reflexiones, tan silenciosas que casi se pueden oír. Un poco antes de las nueve siempre sale un policía a ordenar algo el asunto, aunque por lo general el personal se comporta, hace caso y mantiene las distancias. Luego esa fila de personas se desdobla, se multiplica igual que hacen las bacterias y se reproduce por todas partes, desde la puerta de la frutería a las oficinas bancarias del Espolón; filas, colas de personas, gentes esperando en las aceras que miran al suelo o al cielo, lo que en el fondo es lo mismo.
La pandemia y toda su triste revolución nos ha devuelto las filas a la calle, un espectáculo que en Logroño quedaba reservado para las degustaciones de San Mateo o el pez de San Bernabé; nunca dejaré de sorprenderme por el comportamiento humano. Ahora vemos hileras de personas en cualquier esquina, sartas de gentes en línea igual que fichas de dominó, y a mí me inquietan mucho porque las veo, incluso a veces soy un eslabón en medio de alguna de esas cadenas, y evoco fotos en blanco y negro de otras filas y otros tiempos. Intento no pensar mucho, y espero mi turno recordando el zigzag interminable que tuve que hacer para acceder a la Estatua de la Libertad, o pienso en la escena de Full Monty en la que todos empiezan a moverse cuando suena una canción de Donna Summer.
Cuando formas parte de una de ellas participas de ese movimiento de oruga, porque ves venir el avance como una ola de público en el estadio que se acerca y que de repente te deja un hueco ante los pies que debes ocupar. Los mayores quizás sí, pero nosotros no estábamos preparados para esperar, y así estamos, viendo filas y rezándole a algún dios para que no empiecen a formarse frente a las oficinas de empleo.
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