Optimismo moderado

La economía española creció un 3,2% el pasado año, el doble de lo que preveían los institutos de análisis. Al comportamiento del turismo y del sector servicios en general se le sumaron en el último trimestre la inversión, la productividad y la subida de ... los salarios. Con el sector público siempre de fondo. El ministro Carlos Cuerpo señaló ayer que ese avance económico obedece en buena medida a la inmigración, que encuentra un entorno laboral propicio al arraigo. Factor que podría destacarse aún más si la Administración Trump disuade a ciudadanos de América Latina de trasladarse a EE UU con su freno a la inmigración y muchos optan como alternativa por buscar la prosperidad en nuestro país. Pero hay vertientes del optimismo que precisan de moderación. Como el lema de que 'somos la locomotora de Europa'. Pese a aportar al crecimiento conjunto una tasa superior a su PIB, nuestro modelo productivo no puede arrastrar a los demás socios. España afronta asignaturas pendientes en cohesión social, aunque el salario mínimo alcance los 1.184 euros mensuales. Pero tiene un año por delante libre de convocatorias electorales, salvo imprevistos, para afianzar la buena marcha.