Las noticias

En general, la prensa española seria no lo está haciendo mal en este envite. No le pido a los medios, sobre todo a los grandes medios, que abandonen la ideología que a cada uno le es propia. A veces eso les acerca demasiado al partidismo de siglas, pero al menos manteniéndoles, creo, dentro de unos márgenes de sensatez y deontología.

Porque hay otro mundo, uno que corre sobre todo por WhatsApp, pero también por Facebook y Twitter, que es básicamente un vertedero. La fábrica de bulos está a todo ritmo, y detrás hay mucho interesado. El interés es sobre todo el miedo: nada es más manipulable que una masa con miedo, y ésa es exactamente nuestra situación.

Así que, amigo lector, le pido un favor. Piense, la próxima vez que vea un guasap de esos jugositos, si realmente merece la pena compartirlo. Piense que son literalmente miles los bulos que corren, y que si esa información tan brutal no la ve en ningún medio serio, no es porque haya una conjura universal para que usted no se entere, sino porque seguro que es mentira. Lea usted la prensa profesional, porque, en fin, qué le voy a contar: no somos perfectos, pero vivimos de esto. Y sobre todo estos días, intentamos hacer honor a ello.