No es no

No es no, y no hay más que hablar. Este año no hay fiestas y hoy sábado no se disparará cohete alguno. Tampoco sonará el himno. Sin mecha que prender porque no hay nada que anunciar, la mejor fotografía que nos puede dejar la jornada ... es una plaza del Ayuntamiento vacía y un vermú, en el peor de los casos, como el fin de semana pasado. Algo que también sería deseable durante la tarde y la noche. Pero con lluvia, incluso más de la que dicen las previsiones. Peñas y cuadrillas, esas que en ocasiones se reúnen al completo de septiembre en septiembre, no deberían tentar a la suerte. La que hubiese sido la 64 Fiesta de la Vendimia Riojana tendrá que esperar, aunque Logroño mira de reojo a lo sucedido en Alfaro y en Calahorra. Malditas seas las 'no fiestas' y los canallas que las hacen. «No es momento de fiestas, es momento de prudencia y responsabilidad», me decía el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, en una entrevista que podrá leerse el próximo lunes, día de San Mateo, con la esperanza puesta en que el año que viene haya lugar para las celebraciones. Nadie pone en duda que cada 21 de septiembre es San Mateo, sí, ni que se pueda brindar con vino de Rioja, por supuesto, pero este 2020 cada uno en su casa. Y siempre teniendo presente que habrá casas, quizás la del vecino, donde no haya motivos para alzar la copa. Por todo lo pasado desde marzo, que no es poco, y que tan pronto se nos ha olvidado. La vida es ya de por sí la mejor fiesta, y ahora nos toca vivirla en grupos de seis y quedando lo menos posible. Es triste no poder ver y abrazar a los que quieres en días tan señalados, pero es más triste aún dejar de hacerlo para siempre. ¿Que exagero? Pues pasar, ha pasado... y vamos camino de los 400. Los sanmateos están suspendidos porque, sencillamente, había que suspenderlos. Y no hay que celebrarlos precisamente por lo mismo. Ya habrá tiempo cuando se recupere la normalidad... cuando desaparezca esta mal llamada 'nueva normalidad'. Y entonces, solo entonces, podremos tirar cohetes.