Necesitadas de acuerdos

El ascenso de Vox y su irrupción parlamentaria condicionan sin duda la discusión partidaria, al negar la existencia misma de las desigualdades entre hombres y mujeres, al descalificar como «ideología de género» toda propuesta igualitarista, y al recurrir a las 'fake news' para restar gravedad a la violencia machista. La posición abiertamente regresiva de Vox no solo impide que pueda contarse con esa fuerza para procurar acuerdos de largo alcance en la materia, sino que obliga a los demás partidos –y en especial al PP y a Ciudadanos– a avanzar sin demora por la igualdad, empezando por combatir sin ambages el 'negacionismo'. Junto a ello, es imprescindible que las coincidencias prevalezcan sobre las diferencias. De modo que ninguna formación parlamentaria pretenda desempeñar un papel de 'vanguardia' cuando expone sus legítimas posiciones, resistiéndose al acuerdo con los demás porque crea que ello rebaja el virtuosismo de sus postulados.

Es urgente reactivar el consenso frente a la violencia machista, reformar el Código Penal con el máximo acuerdo parlamentario, establecer una agenda común para las instituciones en el ámbito de sus respectivas competencias, y basar la necesaria trasversalidad de la acción pública en una pulsión democrática unitaria. Para que la igualdad de las mujeres respecto a los hombres dé pasos irreversibles en los planes de enseñanza, en los salarios y la carrera profesional, en las políticas de familia y los cuidados, será imprescindible que las estrategias establecidas no se vean afectadas en lo fundamental por la alternancia electoral.