Secciones
Servicios
Destacamos
Mañana, domingo, salimos de murga. Han pasado sesenta y dos años desde que cantamos con diez primaveras la 'Murga de los charros' y aquí seguimos. Nos compuso la letra a la cuadrilla el herrero Ángel Arina y la ensayamos en su fragua. Días antes fuimos ... cada uno a distintos cañaverales camperos y nos hicimos con las navajillas de cachas de madera la caña o turuta con la que acompañaríamos la sinfonía infantil por calles y plazas. La melodía nuestra se oía bastante por entonces en la radio; se correspondía con la canción ranchera 'El charro bondadoso'. Nos repartimos un tesorillo de sesenta pesetas cada uno, obtenidas pidiendo al personal, más pastas y huevos y un buen puñado de las últimas sartillas de chorizo de las matanzas, que las mujeres guardaban anualmente para los mocetes de la murga.
El contenido de estas canciones vianesas se ha caracterizado siempre desde el siglo XIX no por la crítica social aplicada a las autoridades sino por el humor y la ironía hacia los propios murguistas que las protagonizan y a algunas situaciones chocantes ocurridas en la localidad en ese año concreto. Han sobrevivido a la Dictadura de Primo de Rivera, la Segunda República Española, la posguerra de don Francisco Franco, la industrialización y la sociedad del estado de bienestar (¿?) actual.
Peor suerte corrió la fiesta de los Judas, que se extinguió el Domingo de Resurrección de 1834, en plena Primera Guerra Carlista, hallándose ocupada la ciudad de Viana por el ejército gubernamental procedente de la vecina Logroño. Aquel día el alcalde y Juez ordinario de la localidad don Juan de Ichaso y Cicujano mandó publicar por bando conservado en el archivo municipal que no se exhibieran imágenes «con título de Judas»:
«Queda prohibido desde ahora el colgar, quemar ni presentar al público dichas figuras. Y se manda que el que las tenga las deshaga hoy mismo dentro de su propia casa bajo la pena a unos y otros de ocho ducados de plata y quince días de cárcel de irremisible exacción y proceder a lo demás que haya lugar contra el que contraviniere, según fueren las circunstancias de la contravención. Lo que se manda publicar para noticia de todos y no alegar ignorancia». Casi nada.
En fin, pelillos a la mar del XIX. Nosotros salimos mañana a mediodía con dos murgas; la del 23-F (no se asusten) de este año y la del homenaje a los antiguos murguistas, compuesta en 1987. Los esperamos en Viana, aunque no nos regalen con la última sartilla de chorizo de la matanza (o moraga) de este año. Basta con que traigan buen humor, amigos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.