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La nieve es el mensajero del invierno, que este año ha traído hermosas imágenes y estampas olvidadas. Pero el mundo mágico de la nieve y el hielo también regala alegorías, cuentos de antaño y lecciones de vida que no siempre comprendemos. Muchos muñecos de nieve ... han sido creados estos días. El frío los conserva intactos hasta que el termómetro acaba desmoronándolos dejando una huella de agua sobre el suelo. De igual manera, una mancha inmensa del color de la soberbia dejará estos días el legado de Donald Trump en América y en el planeta. El muñeco de nieve tenía el pelo de color zanahoria y una corbata roja sobre el pecho. Sus hacedores lo situaron en el pedestal más alto de los EEUU y, al cobrar fuerza, Donald creyó que tenía el poder de los dioses. Un poder prestado por el frío de un tiempo confuso que le hizo creerse eterno. Donald desafió al tiempo y despreció todo consejo, cada poco cambiaba de consejeros. Creía que la Constitución no limitaría el ejercicio de su sabiduría que creía omnímoda y que unida a su vanidad le impedían ver el tamaño de su ignorancia.

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larioja Muñeco de nieve