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He dado otra vuelta por la Antología de Spoon River (Edgar Lee Masters, 1915). En ese libro de poemas que no lo parecen hablan ... los muertos. Inquilinos del cementerio de Spoon River que son ya libérrimos para mostrarse tal y como fueron. Sin máscaras. Una nómina increíble de personajes. Y de miserias. Casi tantas miserias como el bicho está sacando a relucir entre nuestros vivos. Miserias como la de esos ediles con mascarilla que han alzado la voz porque se ha dado cama en la UCI del San Pedro a un enfermo llegado del hospital Soria antes que a los abuelos de su pueblo. Voceros del Estado de la insolidaridad. Como si la UCI fuera un bien geográficamente privativo: «Solo para socios». Los abuelos son excusa. Todo para los abuelos pero sin los abuelos. Los almacenamos y se nos mueren. Unos, de pena y soledad. Los que quedaban, ahora con el bicho. Y algunos alcaldes se hacen los indignaditos. Ojalá un poema de estos abuelos en la Antología de Spoon River.

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larioja Los muertos de Spoon River