Lo que mola de verdad

El Premio Planeta ha recaído esta edición en la novela 'La bestia' firmada por Carmen Mola. Fue hacer público el fallo y estallar una polémica de dimensiones grandiosas para eso que casi nunca merece grandes titulares y menos aún lejos de las páginas de cultura ... del periódico, como es la literatura. Las críticas y recelos no han llegado a cuenta de la calidad del texto, sino por la identidad de la autora que al abrir la plica ha resultado ser un autor. O para ser exactos, tres. Jorge Díaz, Antonio Mercero y Agustín Martínez cuentan que empezaron a colaborar como trío a modo de experimento, buscando sin muchas pretensiones un pseudónimo entre castizo y fácil de recordar para poner cara y titularidad (ficticios) al fruto de esa creación múltiple. El éxito de su primera novela conjunta titulada 'La novia gitana' y el regusto por aquel juego creativo les hizo ahondar en la impostura que ahora, con el pastizal y el eco mediático adjuntos al premio, se ha disparado hasta el infinito. Los dardos, censuras y hasta exabruptos –seguramente lo que buscaba Planeta para ahorrarse la campaña de promoción– se han focalizado en el uso de un nombre de mujer, cuando lo realmente noticiable no sería el evidente aprovechamiento comercial de esa circunstancia, sino cómo es posible que seis manos y tres cerebros, ya sean masculinos o femeninos, sean capaces de coordinarse para alumbrar un libro. Aunque lo que realmente molaría es saber si esa obra es buena o mala, si merece la pena o es un artefacto cualquiera sin alma. Eso, si acaso, queda para el capítulo final.