Las tecnológicas riojanas se enfrentan a lo que se ha convertido en su particular misión imposible: incorporar a sus plantillas cerca de medio millar de profesionales, especialmente titulados superiores o grados medios en informática. La oferta de perfiles que se correspondan con la demanda empresarial ... es ínfima, por no decir nula, en el ámbito regional. Y en el nacional no es muy diferente. Las grandes firmas tecnológicas, sobre todo, han acaparado a los profesionales y su sagacidad llega hasta las aulas universitarias y de Formación Profesional, de donde se nutren de jóvenes que no han finalizado sus estudios. No es la primera vez que las firmas TIC de la región advierten de este hándicap que incluso ha llevado a algunas a desarrollar modelos para formar a sus propios profesionales. No entienden que ni la Universidad de La Rioja ni la Administración educativa (FP) no tengan más rapidez para adaptarse a las necesidad del mercado laboral en la región. Porque parece lógico que la formación esté cerca de la demanda y responda con agilidad a sus necesidades. Y es difícil comprender que no se amplíe la insuficiente oferta de estudios en tecnología, ingenierías informáticas o matemáticas, en los que la demanda supera las plazas asignadas cada año y en las que, además, el desempleo es inexistente.
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