Miscelánea de fin de año

Y un día, el presidente chavista Maduro se alineó con López Obrador, a la sazón presidente de México, y exigió que España pidiera perdón «a los pueblos de América Latina y Caribe» por «los crímenes cometidos» en la conquista. A esa petición, y por ahora, no ha habido respuesta.

Y un día, Juan Carlos Monedero intervino en la Feria Internacional del Libro, celebrada en la plaza del Zócalo de Ciudad de México para, entre otras cosas, decir a los mexicanos que «como fundador de un partido que está gobernando en mi país: yo sí pido perdón». (¡Toma castaña!) Y lamentablemente siguió diciendo que les pedía perdón porque la lengua con la que les hablaba, pensaba y sentía, era una lengua que había quitado la suya a los pueblos originarios de allí.

Y siguió: «Claro que los españoles actuales no somos responsables de lo que pasó, pero por la continuidad política y administrativa de España y del reino de España, tenemos una clara responsabilidad. (¿En qué quedamos Monedero, salao, somos o no somos responsables?) Y visto lo visto, para qué seguir. Maduro y AMLO pueden estar tranquilos. Después de tanta matracada, han conseguido que un tal Monedero les haya pedido perdón. ¡Oye!, que menos da una piedra.

De palabras para un año nuevo

Como el que no va con el tiempo se va con el tiempo, la Real Academia ya ha actualizado la última edición del Diccionario de la lengua española. Ya puede escribirse con toda propiedad que la obispa se comió un cachopo y un buen plato de quinoa y luego pagó con bitcoins un montón de chuches para sus sobrinos (1). Como verán en esta ocasión la Real Academia ha puesto gran interés en adaptar la lengua a la era digital, ha abierto la puerta a palabras como bot o webinario y media docena más que no relaciono, y no por no saber su significado sino porque, aún sabiéndolo, no entiendo qué quieren decir, como por ejemplo criptomoneda que según dicen es: una moneda virtual, gestionada por una red de computadoras descentralizadas que cuentan con un sistema de encriptación que asegura las transmisiones. ¿Tá claro?

De una despedida y cierre de ejercicio

Y con este se acaban los artículos del año 2021. Que pasen ustedes una buena salida de año, feliz y prudente, y que se vayan preparando para 2022, que no es porque yo sea un cenizo pero que me da a mí el pálpito que, a cuenta del bichito maldito y de nuestra gilipollez, nos van a dar las del pulpo. Y ojalá me equivoque. Hasta el domingo que viene, si Dios quiere, y ya saben, no tengan miedo.

(1) En bastardilla nuevas palabras admitidas por la Real Academia.