Miscelánea de cosas que no entiendo (XXVIII)

«Es que estaba muy cerca», dijo entre otras memeces cuando en la rueda de prensa se le preguntó a qué había venido esa patochada. Y «además me representa más esta», añadió tan ricamente señalando a la bandera de la UE, en claro menosprecio de la española.

Y aquí es donde yo empiezo a no entender nada, porque yo podría estar de acuerdo, que no lo estoy, en que a esta buena mujer le molestara que se viese a sus espaldas una bandera, de España, pero lo que no soy capaz de entender es que, de una parte, sea posible manifestar tanto desprecio por una nación que, hasta ahora le está sacudiendo cerca de nueve mil 'mortadelos' mensuales para que se entretenga en hacer que hace; y la segunda cosa, que tampoco entiendo, es cómo fue posible que, viendo cómo comenzaba la rueda de prensa, los asistentes, con toda educación, no hicieran mutis por el foro y dejasen a la susodicha jugando ella sola con sus menosprecios. No lo entiendo.

De inflaciones y otras soluciones. Por lo que parece, el IPC general se ha elevado hasta el 6,1% en febrero. Está mal, y muy mal si tenemos en cuenta que además el precio de los alimentos está por las nubes. Habría que hacer algo y habría que hacerlo cuanto antes. Alguien ya andaba diciendo que la culpa de que los precios estén como están la tienen los supermercados. Partiendo de esta base, la ministra Yolanda Díaz aporta su solución: lo que hay que hacer es pedir a los supermercados que bajen sus precios de venta. Elemental, querido Watson. Para ver quién o quiénes tienen que apretarse el cinturón se hizo una macro reunión en la que se juntaron todos los involucrados en el problema. Tras horas de discusiones el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, cree que la inflación de los alimentos ha tocado techo y según leo pide a los eslabones afectados de la cadena alimentaria que reflejen esa disminución para que llegue a todos los consumidores. ¡Ufff...! Menos mal. Gracias a Dios, el ministro ha resuelto el problema.

Hasta el domingo que viene, si Dios quiere, y ya saben, no tengan miedo.