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Mira una moderna

Mira una moderna

Todas las autoridades del mundo están igual de demodé que la excanciller o los polacos siguen, desde 2002, poseídos por el rimo 'ragatanga'. Ojalá, por el bien de la Unión Europea, que la buena sea la segunda

Alba Carballal

Martes, 7 de diciembre 2021

Ayer Rosa Palo confesaba que el algoritmo de Spotify la había retratado en unos términos de antigüedad musical de los que hasta ella misma se había sorprendido. Servidora, a diferencia de su compañera –a diferencia también de Angela Merkel– no puede evitar estar siempre a ... la última y a la penúltima. En mi lista conviven Los Piratas y Rauw Alejandro, David Bowie y C. Tangana, Quique González y Aya Nakamura, The Beach Boys y La M.O.D.A.; y quizá por eso me escandaliza –y a la vez no tanto– que el Ministerio de Defensa y la televisión pública de Polonia hayan escogido a Las Ketchup entre los intérpretes que han actuado este domingo en un concierto en apoyo a las tropas establecidas en la frontera con Bielorrusia. Este hecho admite dos vías de interpretación: todas las autoridades del mundo están igual de demodé que la excanciller o los polacos siguen, desde 2002, poseídos por el rimo 'ragatanga'. Ojalá, por el bien de la Unión Europea, que la buena sea la segunda.

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