Dos mejor que una

Porque desolador resulta que también a escala regional sea imposible una foto que ayer hubiera tenido todo el sentido. Ver comparecer junto a su presidenta, sí así hubieran sido convocados, a los alcaldes de los principales ayuntamientos de la región. El de Logroño, por ejemplo, puesto que en suelo municipal se celebró la rueda de prensa de la presidenta. Pero la división, siendo moneda común en el panorama nacional, todavía resulta ser un distintivo más acusado entre los socialistas riojanos, a quienes la crisis del virus ha sorprendido en pleno cisma. Cuando Andreu evitó acompañarse por Hermoso de Mendoza, ni siquiera importó que esa ausencia (como la de otros alcaldes, los responsables del poder público en su escala más humana, la local) desmintiera sus palabras: ese llamamiento a la implicación municipal que hubiera sonado más creíble con otra puesta en escena. Afinar dos voces y que suenen a coro resulta más conveniente que el soliloquio habitual. Porque, como bien dijo la presidenta, «si falla uno, fallamos todos». Una frase que ayer eludió aplicarse a sí misma.