Secciones
Servicios
Destacamos
Prosigue esta vida tan cautivadora que nos ha tocado experimentar, grávida de anécdotas magnas y sencillas, cargantes y creativas. Entre estas últimas se encuentra una que me ha narrado esta semana un amigo cuyo padre suma noventa y ocho años y medio, capacero, gran segador ... y jotero en tiempos pasados. Resulta que estaba mi compadre en casa con su progenitor y, dirigiéndose a él, le dijo: «Padre, haga el favor de ponerse usted la mascarilla y guarde la distancia personal como lo aconsejan las autoridades». El veterano, que en esos momentos se dirigía a descansar en el sofá, le espetó: «Pero, ¿qué me vais a decir el Gobierno y tú a mí, que hice la mili en Marruecos? ¡Aquello sí que eran penalidades!».
Esta semana, precisamente, se han suspendido las fiestas de la Magdalena y Santiago de mi pueblo. Con ese motivo, me han invitado a participar en el rodaje de dos vídeos, uno encargado por el Ayuntamiento y otro por un sector de la juventud. Cuando he preguntado a Álvaro Sáinz, videógrafo vianés, y a Diego Pérez, cineasta arnedano, por qué me han seleccionado como actor para colocar el pañuelico rojo al busto de la patrona –la Magdalena–, obra llegada desde Zaragoza en 1750, ambos me han respondido al alimón: «Indudablemente, por la percha». He de reconocer que la citada contestación me ha embargado de emoción al confirmarme que sirven para algo las jornadas de machaqueo corporal ensayadas durante mi confinamiento.
No puedo acabar este escrito sin aludir al artículo que más me ha complacido entre todos los numerosos que he leído en el transcurso de este gozoso alejamiento del mundanal ruido (fray Luis de León). Me refiero al artículo publicado por el profesor Emilio Barco la pasada semana alrededor de la festividad de san Isidro Labrador y su relación con la mentalidad hoy existente entre los agricultores riojanos. Estoy plenamente de acuerdo con las teorías practicadas por el docente de Alcanadre. Hasta el mismo Isidro, haciendo honor a su nombre –don de Isis, diosa de la fecundidad– ha acabado dando la razón al docente de Alcanadre: «San Isidro Labrador / dicen que ha puesto una huerta / junto a la de Emilio Barco / para llenar la despensa /; no se la arrienda a los ángeles, / que él mismo se la gobierna». ¡Caracoles!
Nota. A fin de mejorar la calidad de los escraches actuales, Gobierno y oposición han acordado que los ejecute una selección de las mejores tunas españolas, que interpreten ante los hogares de políticos de todas las ideologías durante cuatro horas en los atardeceres la famosa aria de ópera 'Clavelitos'.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.