Borrar

Ya saben cómo somos los abuelos, podemos vivir sin los hijos, pero no sin los nietos. El caso es que estando de vacaciones vimos un grandioso y artificial ejemplar de dinosaurio, ya suponen, queridos lectores, nos faltó tiempo para foto y envío al nieto con ... mensaje: «Nos ha preguntado por ti este dinosaurio y te ha invitado a cenar». La respuesta no se hizo de esperar y el niño de 5 años con su madre nos hicieron una vídeollamada: «Muchas gracias, abu, pero yo no conozco de nada a ese dinosaurio».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Dinosaurios, Pascal y el miedo