Borrar

Resulta que Eva Amaral canta a pecho descubierto y, de pronto, un coro de enfadados y ofendidos y un festival de insultos y desprecios hacia la cantante ha inundando esta España nuestra. Claro que esto no es Afganistán, ni Arabia Saudí, ni Irán adonde envían ... a Amaral los más recalcitrantes como excusa para no reconocer que un cierto olor a censura invade nuestra cultura occidental. De las que siguen en el medievo ni hablamos. El gesto de Amaral es solo un símbolo, un recordatorio de que no hay que dar un paso atrás en nuestras libertades, en general, y en la de las mujeres en particular. ¡Que las mujeres somos más que tetas ya lo demostramos a diario! Pero ningún prejuicio puede imponernos que expresemos libremente que estamos hasta las mismas tetas de que las cosas que tienen que ver con nosotras y nuestros cuerpos sean objeto de mercadeo político cuando se niega la violencia de género, se censuran obras artísticas feministas, se intenta que las religiones nos impongan su moral, etc., etc.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Hasta las tetas