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Fue como una nueva bofetada y van 42 este año. Una joven de 15 años asesinada en Orihuela tras ser acuchillada en el cuello por un chico de 17. Sentí un escalofrío al escuchar la noticia. Aunque nunca nos acostumbraremos a que nos maten, en ... este caso sorprenden las edades de la víctima y del asesino (presunto). En la desolación, me pareció percibir un lamento ahogado, un grito secular que emergía de lo más profundo del universo. Nuestra rebelión fue sofocada durante siglos pero hace tiempo que esa tradición de «la maté porque era mía» ha sido combatida aunque no erradicada. Lo de ser sumisas y obedientes se terminó aunque queden hombres y mujeres que no lo entiendan y nieguen que existe una violencia específica contra nosotras.

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larioja El rayo que no cesa