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En el tiempo de los dioses antiguos, cuando Júpiter mandaba sobre las voluntades ajenas, vivió una náyade, una ninfa que habitaba las aguas dulces, que se llamaba Lara y que era muy habladora. Supo un día que Júpiter, que según las crónicas jamás reprimía sus ... instintos sexuales ni aceptaba un no por respuesta, había manifestado su deseo de poseer a Juturna, hermana de Lara, así que corrió veloz a advertirle de que se escondiera. También alertó a Juno, esposa del libertino, que estaba harta de las perversiones del dios. Júpiter enfurecido al conocerse su secreto condenó a Lara a vivir en el silencio amputándole la lengua. Después la entregó a Mercurio para que la llevase al inframundo y quien por el camino, aprovechando que no podía pedir auxilio, la violó. De ese silencio tétrico nacieron los Lares que son los guardianes del hogar.

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larioja Gisèle y Júpiter