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Fue escuchar a Puigdemont anunciar, con la solemnidad requerida, que había iniciado su regreso del exilio y tener claro que el espectáculo estaba asegurado. Si huyó por miedo a asumir sus responsabilidades como hicieron los que se quedaron, su regreso auguraba una performance insultante. Los ... verdaderos exiliados, incluido Tarradellas, están que trinan con un personaje que deshonra su sufrimiento.

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larioja El avistamiento