Espadas en alto en el Congreso

Entre otras cosas, la Mesa impulsa y realiza el seguimiento de los Presupuestos Generales del Estado, aprueba o rechaza comparecencias y puede admitir propuestas y escritos de todo tipo, o inadmitirlos. En julio de 2016, PP y Ciudadanos no tenían mayoría absoluta en el Pleno, pero controlaban la Mesa. Eso supuso que, hasta que el PSOE no se hizo con este órgano en 2019, se bloquearan temas tales como la reforma de la Ley Mordaza o una Ley de Eutanasia.

En este arte de birlibirloque que muchas veces es la política, los de Puigdemont, a través de Junts per Catalunya, son ahora decisivos a la espera de lo que pueda hacer este partido ante las ofertas del PSOE y Sumar o lo que ERC pueda plantear a sus colegas independentistas en Cataluña. La disyuntiva es que prospere otro Gobierno de Coalición, o que el PP resulte finalmente beneficiado. Parece que la renuncia de la hasta ahora presidenta de la Cámara baja, Meritxell Batet, puede allanar el camino.

Los independentistas han mantenido reservas hacia Batet por diferentes causas. Como que impidiera desde la Presidencia del Congreso, en marzo de 2021, la tramitación de una Proposición de Ley de Amnistía presentada por ERC, Junts, la CUP y PdeCAT. Buscaban amnistiar a los máximos responsable del procès y también a los que organizaron la anterior consulta soberanista que promovió el entonces presidente de la Generalitat Artur Mas en 2014, que tuvo una reducida trascendencia política.

Precisamente, una Ley de Amnistía se apunta ahora en el entorno independentista, como una de las claves de los acuerdos que permitan presidir la Cámara baja, así como consolidar la reedición de un nuevo Gobierno de Coalición PSOE/Sumar. Su articulación depende del Parlamento y por eso es preciso que, en primer lugar, sea la Mesa del Congreso la que admita la iniciativa. Si amnistiar a los ya condenados en el 'procès' fue exigido por ERC y Junts, la extensión de tal medida a otros protagonistas menores, pero también culpables, vendría condicionada de entrada por la Mesa del Congreso de los Diputados.

En todo caso, la discreción marca el transcurso de estas negociaciones y lo que trasciende día sí y día también es que las espadas están en alto.