Secciones
Servicios
Destacamos
En la España de hoy hay una excesiva presencia de la política y una triste ausencia de las pasiones, y eso te acaba avinagrando. A mí si me dieran a elegir qué personaje de la historia me gustaría haber sido, elegiría Elvis Presley antes que ... Abraham Lincoln. O Julio Iglesias antes que Vladímir Lenin. Elige las pasiones, que son más modernas que la hipocresía, la utopía, la ejecución sumarísima del enemigo y la malversación de caudales públicos. Demasiada política en la cabeza y poco dinero en el bolsillo, eso es la vida de los españoles hoy. La de los alemanes es al revés, poca política en la cabeza y mucho dinero en los bolsillos.
La política tendría que ser el arte de hacer dinero para todos y todas. La gente se hace de extrema izquierda o de extrema derecha cuando no tiene dinero. Cuando tiene dinero o un poco de dinero vota al PSOE o al PP, y se relaja. Antes entre el PP y el PSOE existía Ciudadanos, ahora ya no. Más o menos así funciona, y así funciona sobre todo en el mundo más avanzado. Siguen sin invitar a España al G7 y eso es muy malo porque significa que no tenemos dinero, que es lo que le pasaba al Emérito, que se creía que no tenía dinero. Nadie ha señalado esa patología mental, porque es una patología mental, digna de ser pregonada por Íñigo Errejón. Se sufre mucho si eres Rey de España y caes víctima de un TOC de pobreza inventada. Porque el dinero es la única cosa que no puedes dejar de tener en esta vida. Y eso lo saben muy bien Joe Biden y la Unión Europea, y también lo supo Vladímir Lenin y ahora lo sabe Vladímir Putin.
Si no tienes dinero, cosa muy común en España, te quedan las pasiones o el populismo. Me iré de este mundo sin haber intentado ser presidente del gobierno de España. Y os aseguro que visto lo visto, y llevo vistos cuarenta años de democracia, creo que lo haría mejor que todos los que he visto, desde Felipe González hasta Pedro Sánchez. En cuatro años de presidente iba a dejar a España en la cima del mundo, al lado de Alemania y de Estados Unidos. Que digo al lado, por encima de Alemania y de Estados Unidos. Iba a dejar el salario mínimo en dos mil euros. Las camareras cobrarían cuatro mil euros. Diría la verdad a la gente. Me camelaría a la oposición. Reinarían las pasiones y habría mucho dinero. Y ciencia, y tecnología. Y millones de hospitales. Y millones de universidades. Ah, pero no me queda tiempo para dedicarme a la política, porque gasté mi tiempo en las pasiones, en las palabras, en los sueños.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.