Aena y Aesa

Aena es la responsable de esos chiringuitos de aeropuerto en donde metes tu pasaporte en una ratonera y entonces te quedas mirando a un espejo que te hace la peor foto que te hayan hecho en tu vida y por fin se abre una puerta de cristal y se supone que ya puedes pasar. Pero de repente la puerta de cristal cambia de parecer y permite pasar solo a tu maleta, como me ocurrió el martes a mí en la T1 de Barajas. Me quedo allí enganchado. Mi maleta a un lado y yo a otro. «¡Policía!», grito. Y solo hay un policía que está metido en una pecera y me dice que no puede hacer nada, porque la máquina de reconocimiento de pasaportes es de Aena, pero quién demonios es Aena sino otro organismo inútil, como inútil es Aesa, que es otro organismo al que tienes que dirigirte cuando una aerolínea decide chulearte tus derechos de pasajero, como me ocurrió a mí con Lufthansa, que es una aerolínea fantasmal, dirigida por sinvergüenzas que no reconocen nunca sus cancelaciones de vuelos.

Después de dos años de haber presentado mi reclamación en Aesa por un retraso de ocho horas de Lufthansa aún espero que se dignen contestarme. No puede ser que en Barajas haya un solo policía y quince siniestras máquinas de lectura de pasaporte que no funcionan ninguna de las quince porque son unas máquinas, y lo diré en castellano de toda la vida, que funcionan como la mierda. ¿Quién dirige Aesa? ¿Quién dirige Aena? Los nombres, quiero los nombres de esos CEOs ¿En manos de quiénes estamos? ¿Quién es el responsable de Lufthansa en España? Quiero el nombre de ese señor o señora. Lufthansa tuvo la pachorra de cancelarme un vuelo este pasado 15 de julio entre Frankfurt y Madrid con el descojonante pretexto de mal tiempo y así no reconocer ninguna responsabilidad ni ofrecerme ninguna alternativa. Mal tiempo este 15 de julio en Madrid con treinta grados de sol y ni una gota de viento. Ser ciudadano en España es ser una mierda.