Un señor bajito de mente prodigiosa y nombre largo acaba de morir a los 93 años. Hans Magnus Enzensberger. Todos los días escribiendo de políticos inútiles o, lo que es peor, de políticos peligrosos a fuerza de tontos con poder. Así que hablar del pensador ... alemán es como el salto de Bob Beamon en México. Sus intereses iban de las matemáticas para niños a lo mastodóntico de la Unión Europea o al anarquismo en España. En 'Un puñado de anécdotas' (Anagrama) recuerda lo cochinísima que dejaban Núremberg los que iban a los congresos del partido nazi o que Julius Streicher vivía al lado («el vecino gordo»). Sobre la sociedad de su época no se creía a esa mayoría que se empeñaba en decir que no sabía nada. Ya desde pequeños, en lugar de con el coco, los amenazaban con: «¡Cuidado, querido, o acabarás en Dachau!». Lo cochinísima que se está quedando España. Y Europa. Con los nazis al menos no había discusión, los malos estaba claro que eran malos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta 136 Aniversario!

Publicidad