Hay un lugar en el mundo

Allí, en sus paredes, se reflejan diferentes puntos de La Rioja. La concatedral de La Redonda; las iglesias de Logroño; los puentes de Hierro y de Piedra: el monasterio de Yuso; Alfaro, su Colegiata y sus cigüeñas; un gran dinosaurio... Incluso, el mismísimo Gorgorito.

También hay dibujos y carteles con frases para no olvidar: 'Hoy voy a conseguir todo lo que me proponga'. 'Hacen falta días malos para darse cuenta de lo bonitos que son el resto'. 'Hoy es buen día para sonreir'. 'Ser fuerte es levantarse cada día, limpiarse las heridas y seguir adelante'. 'Que tus sueños sean más grandes que tus miedos'.

Cuenta incluso con un pequeño colegio. La profesora, Edurne, hace la ruta matutina, cual autobús escolar, para invitar a todos a su clase.

También hay vehículos. Camiones, triciclos, motos. Y una zona de juegos.

En ese lugar mágico habitan personas ataviadas con batas blancas y verdes, con gorros de colores y manos seguras en guantes de seda. Personas que siempre, siempre sonríen. Aunque tengan problemas, aunque tengan un mal día.

Habitan, también, voluntarios de un Hospital Imaginario que reparten libros, relatan cuentos, fábulas y leyendas, que insuflan cariño a globos con los que hacen flores.

Ese lugar no es un hotel, pero tiene servicio de habitaciones. Todos los días te limpian la estancia, te hacen la cama, te traen la comida. Y también ellas y ellos, mientras trabajan, saben sacar sonrisas.

Existe ese lugar en el mundo, habrá otros, seguro, y está en Logroño.

Es la planta de Pediatría del Hospital San Pedro.