Borrar

Fuera de lugar

CHUCHERÍAS Y QUINCALLA ·

Teri Sáenz

Logroño

Domingo, 28 de noviembre 2021, 01:00

Igual que hay personas que se sienten fuera de lugar, existen lugares que quedan fuera de las personas. Sitios concebidos para el turista que, concluida la temporada estival de masificación y guirigay, se dan la vuelta y muestran su anverso más desolado. La metamorfosis no ... siempre es dramática. Incluso hay quien encuentra ahí su espacio cuando los demás lo han dejado hueco. El del yayo Tasio se halla en el norte. Es un pueblo donde ni siquiera cuando hace sol calienta demasiado, pero al que la gente peregrina precisamente para huir del bochorno y disfrutar de las vistas. Al encenderse el otoño la actividad se apaga. Ni siquiera los jubilados se acercan, como sucede en el Mediterráneo, para aprovecharse de las ofertas de hoteles con todo incluido. Eso es lo que de verdad le atrae al abuelo: el vacío que puede disfrutar entonces casi en propiedad. Llegado el momento, Tasio se monta en el autobús y se instala unos días en ese lugar de veraneo que es otro lugar al acabar el verano. Se emboza un chubasquero y su placer consiste en recorrer sin rumbo calles desiertas y una playa donde no hay toallas ni sombrillas. Se pierde por las avenidas en las que hace nada no cabía un alfiler y le embelesa ver todas las verjas echadas, las persianas bajadas, las piscinas cubiertas de hojas secas y agua sucia. Las casas siguen ahí, firmes al frío con sus nombres tibios. Residencial Paraíso, Complejo Azaleas, Urbanización Miralmar... Pero dentro ya no hay nadie. Ni gritos de niños ni ronquidos de adultos. Solo una soledad fuera de temporada que únicamente admite otras soledades desubicadas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Fuera de lugar