Meto 'los periodistas' en Google y me propone búsquedas como 'los periodistas de Villarejo', 'los periodistas más fachas de España' o, vaya usted a saber por qué, 'los periodistas pueden tener tatuajes', que claro que podemos. Un día sí y otro también leo en las ... redes comentarios sarcásticos y perspicaces sobre lo que es el periodismo, lo que somos los periodistas, ya se sabe, siempre en oscuras intrigas, enfangados en clientelismos y chupando del embudo del poder. Y miro a mi alrededor, ahora mismo en redacción, y veo a un montón de periodistas de carne y hueso, compañeros que buscan la pieza que les falta para sus historias, salen a todo correr para cubrir algún suceso o teclean hasta pulir un párrafo. Por mucho que al día siguiente se lean y compartan sus noticias, ellos nunca aparecen en ese espejo deformado que se ha especializado en reflejar solo lo peor.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta 136 Aniversario!

Publicidad