Logroño celebra hoy su primer San Bernabé virtual y con mascarilla. Aunque ya en el siglo XVIII el Consistorio adoptó una decisión similar, no se había repetido el caso. La pandemia provocada por el coronavirus no ha dejado más alternativa que pasar página y cubrir el expediente de la tradición con algún acto simbólico, como las luminarias que anoche brillaron en los alféizares de la ciudad, y alguna convocatoria 'oficial' de presencia restringida y solo accesible a través del universo virtual. Aunque sin pez ni pan ni vino, este 11 de junio ha sido elegido por el Ayuntamiento de la capital riojana para testimoniar de forma solemne el reconocimiento a los logroñeses y logroñesas que han sabido asumir y gestionar las exigencias del estado de alarma y del confinamiento con casi unánime ejemplaridad. Un comportamiento que deberá tener su prórroga en los tiempos que se anuncian fatigosos y exigentes. Porque solo desde esa misma unidad y con la idéntica solidaridad de los logroñeses saldrá adelante la ciudad con daños no demasiado lesivos en su tejido económico, comercial, industrial y social. Obligados por otras circunstancias y en peores condiciones, ya lo hicieron los logroñeses hace casi 500 años. Que sea ahora, por tanto, como entonces.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.