Secciones
Servicios
Destacamos
Le gustaba contar a uno de los maristas que intentaron desasnarme la historia del padre y el hijo que hicieron una parada en un cruce de caminos mientras se dirigían a ingresar al mayor en un asilo (sin eufemismos). La conocerán, seguro. Sentado en un ... mojón, se echó a llorar el progenitor. –¿Por qué llora, padre?, se interesó el hijo. –Porque en esta misma piedra descansó mi padre cuando lo llevaba yo al asilo, balbuceó. Inimaginable el momento. Y el silencio atronador. Crujía la tensión en el aula. Hasta las moscas congelaban el aleteo... El de los mayores es una cuestión irresuelta. Mal solucionada. Es de consuno que al modelo hay que darle una vuelta. O dos. Las guarderías las hicimos demasiado tarde y conseguimos que ahora casi ni nazcan niños. Las residencias de mayores las fuimos improvisando o se quedaron para la iniciativa privada. Ahora nos asombramos de que pase lo que está pasando mientras lloramos en un mojón en un cruce de caminos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.