KOSOVO A ESCENA

La acción se desarrolla en Pristina, su capital, en la que vive el personaje central de la historia, Fadili (Emir Hadzihafizbegovic), un rutinario archivista al que el conflicto geopolítico le pilla en una áspera encrucijada y deberá tomar decisiones nunca bien recibidas por su entorno. Fadili asume los acontecimientos con resignación y siempre busca el lado positivo del negro panorama. No es una persona torva ni esquiva, sino todo lo contrario. Se trata de un funcionario recto y responsable que, ante todo, procura el bienestar para su familia.

El avispero de los Balcanes dejó un poso de amargura y odio en regiones antes unidas y ahora sometidas y diezmadas. A Kosovo le fue negada su identidad. Su administración quedó en manos del caudillaje serbio. En un ambiente de tensión y atmósfera irrespirable, y en medio de protestas a diario, Fadili opta, en su trabajo cotidiano, por aparentar sumisión cuando por dentro desprecia la injerencia. Esta actitud crea controversia y mucha polémica. Esta contradicción le granjeará antipatías y enemistades.

Contrario a la opresión se aclimatará al vasallaje a cambio de saber mirar hacia el lado el lado menos malo y no levantar las iras de su gente más cercana. La película plantea reflexiones acerca del autoengaño en un drama espinoso, áspero, con ingredientes realistas que nos acerca a la tragedia de una comunidad por convertirse en república.