Juntos, hoy como nunca

En octubre de 1978, miles de riojanos llenaron las calles y plazas de Nájera en una jornada histórica que se puede considerar el antecedente primero de los sucesivos días de La Rioja que desde 1982 se conmemoran cada 9 de junio. La emotividad y el ... sentimiento reivindicativo de región desbordaron en aquella fecha las previsiones políticas y desbarataron los planes oficialistas que para La Rioja se urdían a cientos de kilómetros en el naciente Estado de las Autonomías. Planes que no coincidían en absoluto con el itinerario que poco más tarde permitió que los riojanos ejerciesen su constitucional derecho al autogobierno y La Rioja se constituyese en Comunidad Autónoma para asumir el gobierno y la administración de la región, como se recoge en el artículo que abre el Estatuto de Autonomía. Fue el pueblo el que abrió los ojos a la clase política de la época y fue aquélla la que entendió y atendió el imperativo de abandonar las diferencias y de ahondar en los intereses convergentes que unían al pueblo al que se representaba. Hoy, en un contexto tan grave como inesperado hace solo unas semanas, la región se enfrenta a uno de los más serios desafíos, si no el que más, de su historia. Tal ha sido la sangría que la pandemia del COVID-19 ha provocado en la Comunidad, con efectos sanitarios devastadores, pero también con secuelas económicas de incalculable trascedencia, que la tarea de reconstrucción exige un pacto social, pero también y ante todo un pacto entre las fuerzas políticas democráticas para recuperar el espíritu que permitió el alumbramiento del Estatuto de Autonomía en 1982.