Políticos

Pues bien, resulta que aburrido de tanto jaleo, marionetas y degustaciones, pensé preferible aburrirme de forma más académica y entre traguito y traguito de zurracapote eché mano a las encuestas del barómetro del CIS correspondientes al mes de julio.

Ya saben cómo funciona esto de las encuestas. Se hace una pregunta, se contesta, se toma nota y luego, por unos métodos muy complicados de computación y cosas de esas, se alcanzan unos resultados que en teoría sirven al que ha encargado la encuesta para confirmar o modificar el rumbo por donde ha decidido navegar.

Y así va esto. Preguntas, miles de preguntas. Respuestas, miles de respuestas y al final, y sólo como ejemplo, unas conclusiones que en el cuadro titulado: «¿Cuál es, a su juicio, el principal problema que existe actualmente en España?», nos dicen que un 13 % de los encuestados piensa que el principal problema son los políticos en general. Un 7,1 % piensa que el problema es el mal comportamiento de los políticos. Un 4,1 % considera que el problema está en lo que hacen los partidos políticos. Un 6,4 % piensa que el problema viene de lo que hace el gobierno o los partidos políticos concretos y un 0,2 % considera que el problema viene de la falta de confianza en los políticos. Casi nada, monada.

Y así están las cosas. Como habrán visto el CIS ha hablado y con su dedo acusador ha señalado lo que el pueblo soberano opina de sus políticos. Por lo que a la vista del resultado obtenido el que encargó la encuesta, desentendiéndose del resultado de la misma, y evitando tomar medida al respecto, pasará página diciendo aquello tan habitual de «Vaya, vaya, qué cosas pasan, ¿eh?». Y es que, no le demos vueltas, al fin y al cabo cada uno mantiene a los políticos que se merece.

Hasta el domingo que viene, si Dios quiere, y ya saben, no tengan miedo.