Los jóvenes y el clima

Resulta esperanzador que los jóvenes hayan asumido la defensa del medio ambiente con movilizaciones como las que ayer protagonizaron en diversas ciudades de España y del mundo. Su empuje debe ir acompañado de una profunda concienciación social que modifique hábitos en la vida diaria, aparte de transformaciones productivas o en la movilidad, y de un liderazgo político que convierta la lucha contra el cambio climático en una verdadera prioridad de las instituciones antes de que sea demasiado tarde. Las actuaciones desarrolladas hasta ahora se han revelado del todo insuficientes para frenar el deterioro del planeta. Lo demuestra la confirmación de que el calentamiento global avanza a mayor velocidad de la prevista, constatada esta semana por expertos que asesoran a la ONU. Ese hecho evidencia la necesidad de articular una respuesta acorde a la envergadura de uno de los grandes retos a los que se enfrenta la humanidad.