Secciones
Servicios
Destacamos
Se acepta, en general, que el cristianismo defiende a los pobres y que su núcleo doctrinal es el sermón de la montaña con sus bienaventuranzas; ... además, esta defensa del que no tiene se confirma con la gran cantidad de máximas evangélicas que la proclaman: las obras de misericordia del evangelio de Mateo, el «toma lo que tienes y dáselo a los pobres» de Marcos, «dichosos los pobres porque de ellos es el reino...» de Lucas, etc. Sin embargo, sin tener que llegar a los apócrifos, los evangelios también son una especie de cajón de sastre, en el que caben muchas cosas que se prestan a interpretación. Así, en el de Mateo se lee: «A quien tiene se le dará y a quien no tiene, aún lo poco que tiene, se le quitará». A esta última máxima, de necesaria interpretación, parece que se acogerá el presidente Sánchez en la negociación de su investidura, porque mucho nos tememos, si se confirmase la misma, que será al que más tiene –léase vascos y catalanes– a quien se le dará, dejando de percibirlo el que menos tiene.
Produce gran tristeza, por ejemplo, comparar a Euskadi con La Rioja en asuntos dinerarios –en otros no, naturalmente–; fijémonos en las infraestructuras: los vascos tienen varios aeropuertos, ¡con aviones! Y múltiples viajes nacionales e internacionales, mientras que los riojanos hemos de ir a sus vuelos, si queremos viajar por el aire; ellos tienen autovías o autopistas que les conectan con todo, los riojanos sólo tenemos una de las suyas, que pasa por aquí camino de Barcelona, y pagando –ir a Madrid por carretera sigue siendo una aventura–; en Euskadi ya tienen fecha para la alta velocidad, la famosa 'y vasca', mientras en La Rioja seguimos con los trenes de siempre, que van a Madrid pasando por Sebastopol, es un decir. La misma triste y penosa comparación podemos hacer con Cataluña.
Resulta que ahora que comienzan las negociaciones con vascos y catalanes, que en asuntos de pedir no se cortan un pelo, para la investidura, ¿dónde creen ustedes que irá el dinero común? ¿Llegará a los que menos tienen o a los que más tienen? Ojalá me equivoque, pero me temo que el señor Sánchez, con el aplauso enfervorizado de sus cargos y aspirantes a ellos, que eso se entiende y la pela es la pela, y de sus bases, que eso no hay quien lo entienda, aplicará el evangelio, pero no la norma general, derivada de las palabras de Cristo, sino esa excepción, esa parte interpretable que dice: «Al que tiene se le dará y a quien no tiene, aún lo poco que tiene, se le quitará». Porque no nos engañemos, si se les da a unos, es a costa de lo que no recibirán otros. Los mismos de siempre saldrán ganando y, también, los mismos perdiendo, aunque algunos de estos perdedores aplaudirán. Con las orejas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El mastodonte de Las Contiendas y las diferencias con un mamut
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Destacados
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.